Portal de moda y estilo de vida para hombres con clase

Proxémica, Kinésica y Haptonomía

Proxémica, kinésica y Haptonomía, tres claves para una comunicación oficial.


La comunicación no verbal es toda la que ser refiere a la que no utilizamos en el ejercicio del habla. Por lo que engloba lo que percibimos a través de otros sentidos. Puede ser por tanto visual, auditiva, gestual, táctil, olfativa... Dentro de la comunicación no verbal tenemos que hablar de la Proxémica, la Kinesia y Haptonomía.


La próxemica, por su parte, trata todo lo que afecta al espacio físico en las relaciones interpersonales entre individuos. La próxemica en sí misma es un lenguaje: el lenguaje proxémico, un gran revelador de información y comunicación ya que las distancias interpersonales tienen asociadas a estas posturas o encierran en ellas grandes significados culturales. A continuación pondré cuatro ejemplos de distancias sociales basados en la próxemica. El ejemplo uno sería el de una pareja de enamorados, la llamaremos distancia personal, en la misma, entre individuos habrá entre 50 y 150cm. Esta distancia puede ocurrir también en otros entornos como fiestas o grupos de amigos. El segundo ejemplo representaría la distancia social que se daría por ejemplo en personas que no se conocen y para con ellos no existe una relación de amistad, en este caso hablaríamos de entre 120 y 360cm, podríamos poner por ejemplo personas que acuden a un concierto, todos tienen algo en común, y es que son fanáticos del grupo en cuestión, pero su relación no es personal ni amistosa. En tercer lugar, tendríamos que hablar de la distancia pública que se empela para grandes grupos de personas que no se conocen y no tienen relación entre sí. En esta distancia hablamos de unos 360cm y podríamos poner como ejemplo el de una conferencia en la que el conferenciante usa un tono de voz alto para dirigirse a los invitados, los cuales no tienen relación ni directa ni personal entre ellos.

La kinesia por su parte, hace alusión a los movimientos corporales que denominan o definen el comportamiento de una persona, entre estos movimientos estarían tanto las expresiones faciales como las posiciones corporales. Dentro de la kinesia tenemos que distinguir entre gestos, que pueden ser simbólicos que son fácilmente identificables, como puede ser taparse la boca con un dedo para indicar silencio. Por otro lado, hablaremos de los gestos reguladores, que son gestos que revelan a la perfección o complementan alguna acción verbal, como por ejemplo cruzar los brazos para indicar que uno no está conforme con algo o está enfado. Además, tenemos que hablar de gestos reguladores que son gestos que acompañan a la conversación haciendo que ésta avance, un ejemplo puede ser el asentar o negar con la cabeza. Además, tendríamos que hablar de los gestos emocionales que reflejan el estado de humor o ánimo del emisor de los mismos. Dichos gestos pueden ser intencionados o no. Un ejemplo sería una sonrisa o una mala cara, un llanto, una subida o bajada de tono. Finalmente, acabaríamos con los gestos adaptadores que son aquellos que nos acompañan desde la infancia, son innatos y se adquieren desde que somos pequeños. Un ejemplo puede ser el de llevarnos la mano a la boca. Existen una serie de gestos o movimientos que forman parte de la kinesia, algunos de los más destacables son: mover la mano de lado para decir hola, mover la cabeza hacia arriba también para decir hola, apretón de manos como forma de saludo, pupilas dilatadas que indican el interés por alguna cuestión de la conversación o finalmente los distintos tipo de muecas que son gestos que trasmiten información al receptor que los recibe. Pueden ser positivos, como un sonrisa, o negativos, con fruncir los labios.

Además de los gestos tenemos que hablar de las posturas corporales, en kinesia las posiciones del cuerpo dicen mucho más de lo que pensamos, el hecho de adoptar una postura u otra indica ya está dando información sobre nosotros mismos. La postura ideal es con la espalda recta y erguida, por lo que si la encojemos estaremos denotando tristeza, por ejemplo, y si la tenemos rígida indicará cierto nerviosismo. Por último, en kinesia tenemos que hablar de las maneras que no son otra cosa que conductas aprendidas que se utilizan socialmente. Un ejemplo puede ser frotarse las manos para indicar que algo va ir muy bien, que vendría acompañado de un “¡toma ya!”, por ejemplo; o ponerse la mano en la frente para indicar que algo va salir mal, algo así vendría acompañado verbalmente de un “¡madre mía!”.

Finalmente tenemos que hablar de la haptonomía cuyo significado literal sería “tacto afectivo”. La haptonomía se ha estudiado mucho con bebes y los gestos que les realizamos, en realidad la haptonomía hace alusión a la serie de técnicas como las caricias o formas de contacto dirigidas a un bebé. La haptonomía es una técnica de caricias y gestos que se realiza desde que el bebé está en el útero de la madre, y sirve como modo de comunicación entre madre y bebé y ayuda durante el parto. Es una ciencia que estudia la afectividad por lo que también la podemos estudiar en adultos, por ejemplo cuando acariciamos a una persona cercana o cuando damos un abrazo a una persona que lo necesita. De hecho la haptonomía es la ciencia del sentimiento y la afectividad.