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Campaña por Steven Klein |
Esta imagen
pertenece a la campaña publicitaria otoño-invierno 2007 de la firma
italiana Dolce & Gabbana. Una fotografía cuya publicación a lo
largo de todo el mundo no estuvo exenta de polémica, y es que, como
vemos en primer plano, aparece una mujer elegantemente ataviada, con
un ajustadísimo vestido negro y unos exclusivos tacones, sometida y
agarrada por ambos brazos por un atlético hombre, todo esto rodeada
bajo la atenta mirada de otros tres hombres que no dejan de mirar
fijamente la escabrosa escena.
La publicación de
esta imagen no vino sola sino que formaba parte de una campaña
publicitaria en la que en todas las imágenes se repetía la misma
acción, mujeres sometidas ante la mirada pasiva de hombres. Una foto
que ya un su día fue polémica pero, que vista doce años después,
directamente no se entiende en ningún contexto y mucho menos dentro
del mundo publicitario, un universo donde existen unas leyes y hay
una regulación que todas las empresas deben cumplir.
Evidentemente, la
imagen fue tachada como sexista, claramente lo es, pero no sólo eso
sino que fue tildada como machista, ofensiva e incluso obscena. Sin
lugar a dudas, los modistos italianos consiguieron lo que toda imagen
publicitaria pretende, ser el centro de atención, acaparar todas las
miradas y hacer saltar miles de comentarios y reacciones. Si en 2007
su publicación ya hizo correr ríos de tinta tanto en prensa escrita
como en otros medios, si esta imagen se hubiera publicado en 2019 las
consecuencias hubieran sido mucho peores, sobre todo teniendo en
cuenta la repercusión y viralidad que obtienen este tipo de noticias
escrupulosamente analizadas y criticadas a través de las redes
sociales. Tanto es así que tanto en España como en Italia se llegó
a retirar el anuncio por considerarse como como “violento”. No
obstante la publicación siguió presente en infinidad de mercados,
de hecho, estuvo vigente en otros muchos países tanto europeos, como
americanos o asiáticos, continentes donde la firma tiene un gran
mercado. Si nos centramos en el mercado español, el gobierno vio en
esta imagen - y cito directamente al Periódico de Aragón
quien se hizo eco de la noticia - una “violación”. En anuncio
fue denunciado, según informó ABC, por organismos como el
Instituto Español de la mujer o Amnistía Internacional, al ser
considerado como “sexista e instigador a la violencia machista”.
Francia también se sumó a las criticas hacia la campaña.
Finalmente, el anuncio fue retirado del mercado español y, más
tarde, del italiano, por decisión del organismo de autoregulación
de la publicidad.
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Dolce & Gabbana otoño-invierno 2007 |
La respuesta de los
diseñadores no se hizo esperar, tanto Domenico Dolce como Stefano
Gabbana calificaron al pueblo español como “atrasado”, y
añadieron que no saben entender el arte. Los modistos recalcaron que
esta imagen es arte y tanto la publicidad como el arte no se rigen
por las mismas leyes. De hecho apuntaron que si todos los que
criticaban la imagen tuvieran razón “habría que quemar el Louvre
y muchos otros museos”, por estar plagados de imágenes
intolerables, polémicas o incluso violentas.
En este sentido, los
diseñadores tienen algo de razón ya que, sin ir más lejos,
cualquier imagen de la época oscura Goya, si hoy en día se tratara
de una campaña publicitaria o de una imagen promocional, el
escándalo estaría servido. Imaginemos, por ejemplo, que la obra
'Saturno devorando a su hijo', fuera una fotografía publicitaria,
sin lugar a dudas, sería algo impensable en nuestra sociedad actual.
Por ello, yo me hago la pregunta que los modistos dejan caer, ¿el
arte debe de regirse por estas leyes?, y voy más allá, ¿es esta
imagen publicitaria de Dolce & Gabbana arte?
La imagen en sí fue
capturada por la lente del no menos polémico Steven Klein, fotógrafo
estadounidense autor de infinidad de campañas publicitarias, muchas
de ellas de alto contenido sexual, y siempre bajo una punto de vista
provocador, desvergonzado, exagerado y hasta, en ocasiones,
pervertido y sensacionalista. El norteamericano ha firmado campañas
para marcas como Alexander McQueen o Calvin Klein, entre otros, ha
retratado a personajes como Lady Gaga, Madonna o Brad Pitt, y su obra
ha llegado a exhibirse en galerías tanto en Europa como en Estados
Unidos. Su trabajo ha sido reconocido y publicado por prestigiosas
cabeceras de moda y estilo de vida como Vogue o W, lo
cual no exime que sus trabajos casi siempre están rodeados de
polémica. Sin lugar a dudas Klein sabe cómo provocar con su lente.
Si analizamos la
fotografía de una manera más técnica, dentro de la escala de
iconicidad, estaríamos ante un grado 8, ya que estamos ante una
imagen fotográfica en color en la que el grado de definición de la
imagen está equiparado al poder resolutivo del ojo medio.
En cuanto al tipo de
imagen, la cosa está menos clara, ya que según palabras de los
propios diseñadores, estaríamos ante una imagen visual o artística,
ya que ésta es precisamente la intención del autor de la imagen.
Pero si analizamos el contenido de la imagen podríamos catalogar la
misma como una imagen simbólica, ya que existe una relación directa
entre la imagen y la idea trasmitida por ésta.
En cuanto a los
elementos morfológicos de la imagen podemos hablar, en este caso, de
un punto principal de atención, por su posición en la imagen en
primer plano, la mujer sometida y agarrada por el hombre de torso
desnudo, suponen el primer punto de atención, por su posición y
relación con otros elementos de la imagen, esta 'pareja' consigue
atraer la atención del espectador. En un segundo plano, aunque muy
presentes, tendríamos a los otros tres hombres que observan
atentamente la escena. Por último, en un plano final, tendríamos
los rectángulos que presiden el fondo de la imagen y que sirven para
enmarcar la escena, dos figuras de formas rectas que inspiran
seguridad, orden y dotan a la imagen de fuerza, un encuadre perfecto
que añade robustez al conjunto fotográfico y que, por otro lado, al
tratarse de formas geométricas rectas, dan una sensación de
serenidad a la pieza. Precisamente, esta serenidad no deja de ser
perturbadora, ya que a pesar de tratarse de una escena poco ética en
la que vemos a una mujer sometida, tanto su cara como la del resto de
protagonistas, desprenden una sensación serena y tranquila, como si
nada estuviera ocurriendo.Si bien la mirada de ella no mira
directamente al hombre que la mantiene agarrada sino que se desvía
hacia el suelo, sí que vemos como el resto de modelos centran su
mirada en la mujer pero, al mismo tiempo, sus caras no reflejan
agresividad sino más bien tranquilidad o sosiego. Otro hecho que,
desde luego, perturba al espectador de la imagen quien ve cómo los
protagonistas de la misma, parecen no ser consciente de la gravedad
del acto que se está produciendo en ésta..
Hablando de la
manera en que está representada la forma en esta imagen podemos
decir que se consigue gracias a la proyección, un punto de vista
fijo que estaría formado por la escena principal protagonizada por
el hombre acosando la mujer, potenciado con líneas horizontales y
verticales y enmarcado por dos rectángulos que aportan orden y una
estructura fría y estática a la pieza. A pesar de esto, la imagen
tiene cierto movimiento, y eso que salvo la escena en primer plano,
la principal y más polémica, es la única que con movimiento, ya
que el resto de protagonistas de la imagen se mantienen en una
posición estática, pasiva y sin movimiento.
Si hablamos del
color, en la fotografía predominan los colores fríos, los tonos
azules, grisáceos y violáceos hacen contraste con el color de la
piel de los modelos, una gama cromática más bien cetrina y pálida
que sólo se rompe con el rojo vibrante del carmín labial de la
modelo protagonista y el color de la piel de los modelos. Los tonos
azules aportan esa serenidad y armonía de la que hablábamos antes,
mientras que los tonos grisáceos aportan equilibrio, neutralidad y
elegancia a la pieza.
En cuanto a la luz
podemos ver cómo se han acentuado los cuerpos de los protagonistas
aumentando el brillo de la piel de los modelos en escena. La imagen
en general tiene cierta saturación y se ve como con un halo
suavizado con varios puntos luminosos brillantes.
Aunque ya hemos
hablado de algunos elementos dinámicos de la imagen como el
movimiento, no hemos hecho referencia a la tensión, la fuerza y la
dirección que se trabaja en el encuadre conseguido gracias a la
proporción y la profundidad para captar la atención del espectador.
Si nos centramos en
el peso y dirección visual de la imagen vemos cómo claramente en
esta fotografía existe un claro y conciso punto de máximo interés,
es decir, un punto que acapara la atención del espectador, siendo
éste el protagonizado por la mujer agarrada por el hombre. El resto
de puntos repartidos alrededor del principal no hacen otra cosa que
encuadrar la imagen y dotarla de una cierta simetría ya que si
dividimos la imagen en dos partes podemos ver como todos los
elementos están más o menos equilibrados en cuanto a forma y tamaño
se refiere.
Al tratarse de una
fotografía, y según Michael Freeman, hay tres cosas importantes que
deberíamos saber para poder apreciar una buena imagen fotográfica.
Y voy a intentar dar respuesta a estas tres cosas. Por un lado, el
propósito de la imagen, en este caso y sin dudarlo diría que su fin
más inmediato es el de crear polémica y captar la atención del
espectador tratando de despertar una reacción ante el público que,
por descontado, se consigue. Si hablamos del estilo, podemos decir
que se trata de un estilo muy al uso de las editoriales de moda, un
estilo sexy y que intenta ser elegante, aunque en este caso la
elegancia pasa a un segundo plano opacada por el acto sexista que
protagoniza la pieza. Por último, en cuanto al proceso podemos
intuir que la imagen aunque representa una escena en exteriores, como
podemos apreciar por el paisaje nublado que enmarca la pieza, está
claro que la imagen ha sido retratada en un estudio y posteriormente
se ha editado con algún programa de retoque fotográfico.
Profundizando un poco más en la lectura de fotografías podemos
responder a varias de las preguntas que Freeman plantea: lo que
impacta de la fotografía claramente es la imagen central donde se
denigra a la mujer. Pertenece a un género editorial de moda y se
trata de un retrato en grupo. Su uso es claramente publicitario. No
sabemos muy bien cuál fue la situación inmediata en la que se tomó
la fotografía pero intuimos que se trata de una foto en estudio. Por
descontado, está claro que se trata de una fotografía planificada y
nada espontanea, todo hasta el más mínimo detalle está estudiado
en esta imagen. Si hablamos de manierismos propios del fotógrafo,
vemos como el estilo sexy tan característico de la fotografía de
Steven Klein también está presente en esta imagen. El propósito
final de esta imagen es publicitar a una marca comercial de moda y
estilo de vida. Por último, está claro que la imagen funciona,
consigue lo que toda imagen comercial y publicitaria busca, esto es,
impactar, dar que hablar, provocar reacciones. Todo ello se consigue
en esta imagen aunque se sirva bajo una temática poco ética, falta
de tacto o directamente más que deplorable.
Por otro lado,
podemos establecer en esta imagen algunas de las funciones que
ejercen las imágenes publicitarias, en este caso podemos hablar de
una función fática que capta la atención del público, básicamente
por la temática empleada. Y, además, podemos hablar de una función
apelativa o conativa, ya que dicha imagen influye en el receptor,
impactándole.
Toda imagen es
representación de una realidad y, en este sentido, la imagen
representa algo que es real, como es el caso de que existen muchas
mujeres sometidas a merced de los hombres, lo cual no significa que
ésto, a pesar de ser un hecho cierto, no deje de ser algo
políticamente incorrecto, nada cívico o, por descontado, falto de
ética y moral. Sin lugar a dudas, si lo que se pretendía con esta
imagen era crear polémica el objetivo está más que conseguido,
pero ¿a qué precio?, y ¿cuáles son las consecuencias?
Sinceramente, entiendo en parte el punto de vista de los diseñadores,
que hablan del arte y comparan su obra a los cuadros de los museos,
pero el arte de cada época está circunscrito a una serie de
realidades y hechos sociales determinados y marcados por el momento,
cada obra de arte se circunscribe a un marco sociocultural e
histórico diferente y así ha de entenderse cada pieza, dentro de
una horquilla cronológica, dentro de un momento determinado de la
historia. Ahora bien, en 2007, año en el que se publicó la imagen,
nuestra sociedad estaba lo suficientemente avanzada para ver cómo
esta imagen era del todo, llamémosla por suavizarlo, inapropiada o
fuera de lugar.
Por último y que
sirva como anécdota, al año siguiente de la publicación de esta
campaña publicitaria, la firma Dolce & Gabbana lanzó una
campaña muy similar también retratada por Steven Klein en la que en
lugar de un mujer sometida, el protagonista de la imágenes era un
hombre sometido a la voluntad de varias mujeres. Con esto los
diseñadores se desquitaban de machistas, pero en cualquier caso,
volvían a hacer lo mismo en una campaña que repetía en sexismo y
que, una vez más, no estuvo exenta de polémica. Y yo me pregunto,
¿es necesario todo esto para vender moda?, sea como fuere, el caso
es que, como dice el refrán, que hablen mal pero que hablen.
BIBLIOGRAFÍA
- Pereda, Olga (2007). Dolce & Gabbana retira el anuncio y dice que España está "atrasada”. El Periódico de Aragón. https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/deportes/dolce-gabbana-retira-anuncio-dice-espana-atrasada_302243.html
- (2009). Dolce & Gabbana pondrán a los hombres de rodillas en su próxima campaña publicitaria. ABC. https://www.abc.es/hemeroteca/historico-13-01-2009/abc/Cultura/dolce--gabbana-pondran-a-los-hombres-de-rodillas-en-su-proxima-campa%C3%B1a-publicitaria_912418418049.html
- Rivera, Berta (2018). Steven Klein, fotógrafo de moda y vanguardia. Loff. https://loff.it/society/efemerides/steven-klein-fotografo-de-moda-y-vanguardia-238512/