'Hope' (2008), de Shepard Fairey
Obey
(obedece) es el nickname de
Frank Shepard Fairey, diseñador gráfico y dibujante pero, por
encima de todo, artista urbano. Este creador de arte callejero ya se
hizo muy popular cuando en 1989 creó la pegatina 'Andre the Giant
Has a Posse', que más tarde vendría a convertirse en la campaña
mundial de Obey Gigant. Aunque su fama se tornó internacional cuando
en 2008 este póster de Barack Obama con la leyenda “Hope”
(esperanza) fue utilizado por el
candidato a la presidencia de los Estados Unidos durante su campaña
electoral.
Este
vibrante diseño presenta una combinación de colores que, como en el
caso de la segunda imagen, claramente están escogidos haciendo
referencia a la bandera de los Estados Unidos. Rojo, azul y blanco
son los colores dominantes de este póster, además de un toque en
beige, tono que aporta valores como la neutralidad, la confianza, la
flexibilidad... Visualmente, consigue relajar y transmitir
tranquilidad, serenidad y mesura. Sin ninguna duda, la elección de
este tono no es para nada casual. Y es que, los atributos de este
particular color eran cualidades que Obama quería trasmitir en su
programa electoral. Finalmente, el candidato demócrata ganó las
elecciones convirtiéndose en el primer presidente afroamericano de
la historia del país.
Por su importancia en nuestra historia
más reciente, porque recuerdo aquellas elecciones como si hubieran
sucedido ayer, he elegido este memorable cartel. Lo hago porque
recuerdo que apoyé - desde mi modesta posición - a Barack Obama, ya
que para mí, como para muchos, suponía el cambio necesario, se veía
como una ventana abierta hacia la esperanza. Obama representaba la
ilusión y el optimismo, también el progresismo, después de un
gobierno liderado por los conservadores. En conclusión, este cartel
representaba, como del mismo modo lo hacía la figura del propio
Barack Obama, una canto al positivismo, en definitiva, un nuevo rumbo
que en ese momento la sociedad necesitaba.
Die Gute Form (1958), Armin
Hoffman
El diseñador gráfico suizo Armin Hoffman firma esta pieza titulada 'Die Gute Form', algo así como 'La buena forma'. Un póster en blanco y negro, sencillo y minimalista, que recoge el estilo de este eminente e inspirador artista. Durante las décadas de los 50 y 60, Hoffman diseñó carteles para clientes culturales de gran calidad tipográfica. Además, el diseñador gráfico jugó un papel imprescindible en el desarrollo de lo que posteriormente se conocería como el estilo suizo. Dentro de esta corriente, Hoffman destacó por su particular estilo caracterizado por basarse en los elementos fundamentales de las formas gráficas, como son el punto y la línea. Elementos que podrían considerarse como demasiado básicos pero que, sin embargo, transmiten expresividad, naturalidad y sencillez. Al mismo tiempo que evocan abstracción y complejidad.
Este
póster se puede encuadrar dentro del 'Estilo tipográfico
internacional', una tendencia de cartelería que surgiría después
de la II Guerra Mundial, caracterizada por el uso de tipografías
Sans Serif y Helvética
Los carteles de Hoffman enfatizaban el
uso simplista del color, el minimalismo en su estado más puro pero,
al mismo tiempo, más evocador. Por eso, precisamente, he elegido
esta imagen, porque su sencillez trasmite elegancia, sensatez,
sobriedad... de la misma manera que despierta los sentidos gracias a
su visualidad gráfica llana y plana, a primer golpe de vista, pero
vibrante y enérgica cuando uno se para a mirar detalladamente. Esto
se trasmite gracias a las grandes letras blancas sobre fondo negro
cuya forma se consigue al entrecruzar rectángulos negro que se
difunden sobre la base de la lamina.
Además
de eso, he elegido este póster porque la combinación blanco y negro
es una de mis paletas preferidas, el binomio de color más puro y, al
mismo tiempo, más sobrio y, en cierta manera, más austero y
contenido. Me ha recordado mucho a uno de mis diseñadores de moda
preferidos que, lamentablemente, falleció en febrero del pasado año.
Me estoy refiriendo a Karl Lagerfeld, uno de los creadores más
influyentes de los últimos tiempos y que, precisamente, hizo de esta
combinación de colores, una se sus señas de identidad, tanto en su
manera de vestir como siendo la paleta por excelencia de la maison
Chanel, firma para la que el modisto alemán trabajó durante
décadas. Seguramente, este símil pueda parecer algo frívolo, pero
veo mucha moda en este cartel de Hoffman, aparentemente tan plano
como, del mismo modo, tan artificioso, peculiar y contundente.
“My hat's off to the pause that
refreshes”, algo sí como “me quito el sombrero para hacer
una pausa que refresque”, es el eslogan de esta ilustración, que
data de 1931, y que está firmada por Haddon Sundblom. Sumdblom fue
un pintor e ilustrador estadounidense de origen sueco que se hizo muy
popular al reeditar la imagen de Santa Claus para la multinacional de
refrescos Coca-Cola. Indiscutiblemente, su mayor acierto fue proponer
un Papá Noel mucho más humanizado, alejado de cánones anteriores
que lo presentaban con aspecto más cercano al de un gnomo que al de
una persona. El artista se basó en la imagen de un señor jubilado
llamado Lou Prentice, sobre éste realizó modificaciones dando una
imagen más realista a Santa Claus, el cual aparee más alto y
robusto, con un rostro más afable y, además, con unos ojos de
mirada más risueña. En definitiva, un Papá Noel mucho más
encantador y simpático, cuya imagen hace sonreír tanto a niños
como a mayores. En el fondo, Santa Claus representa la ilusión, la
felicidad, la alegría... la magia de la Navidad.
El estilo pictórico de Haddon
Sundblom es realista, ya que las imágenes que pinta en la mayoría
de los casos parecen casi retratos fotográficos. Aunque lo más
destacable es el uso del color, en este caso, y como no podía ser de
otra manera, domina el color rojo, el tono utilizado por Coca-Cola y
que todos asociamos tanto a la empresa de refrescos como a Papa Noel.
![]() |
Imagen de Santa Claus en la Revista Puck, 1902.
|
Precisamente hablando del
color, éste es uno de los hechos principales que me ha hecho elegir
este cartel publicitario. Y es que, todos hemos oído la historia de
que Coca-Cola fue la encargada de pintar a Santa Claus de rojo para
que hiciera juego con el logo de la empresa para que, de esta forma,
se asociara la imagen de Santa con la conocida marca de bebidas. Pues
bien, toda esta historia parece que se trata de una leyenda urbana,
ya que, como apuntan algunos especialistas en la materia, mucho antes
de 1931, allá por el 1902 ya aparecieron en revistas imágenes de
Santa Claus vestido de rojo y con aspecto más humanizado. Así lo
cuenta el periodista Luis Alfonso Gámez: “Es cierto que Sundblom
dibujó en 1931 un Santa Claus barbado y de rojo para los anuncios
navideños del refresco y que eso popularizó esa imagen del personaje;pero - y esto es importante - el publicista no inventó
nada. Ese tipo de Santa Claus existía desde décadas antes, aunque
competía con otros Santas ataviados de blanco, verde, azul… […]
Yo les traigo aquí dos portadas de la revista satírica Puck que
datan de 1902 y 1905, protagonizadas por un Santa Claus barbado,
bonachón, con sobrepeso, y vestido de rojo y blanco. Ese tipo de
Santa era ya popular cuando Haddon Sundblom (1899-1976) era un niño”.
Por este motivo, y por que esta imagen
de Santa Claus y Coca-Cola ha perdurado en el tiempo hasta nuestro
días, y sigue siendo un referente en el mundo de la publicidad,
considero este póster de gran valor sociocultural. Un cartel que se
siguió utilizando hasta los años 70 - con modificaciones - y cuya
difusión internacional ha hecho que esta figura forme parte de
nuestras vidas, convirtiéndose en todo un referente de la cultura
pop de ayer y de hoy.
Esta archiconocida ilustración fue
pintada por James Montgomery Flagg en 1917. Un póster basado en un
diseño original del cartelista inglés Alfreed Leete, y en el que el
autor utilizó su propio rostro - al que añadió más edad y una
larga barba blanca - como modelo para el Tío Sam.
Flagg nació en Nueva York y desde muy
pequeño despuntó como un gran dibujante, de hecho, sus obras
aparecieron en medios de comunicación, como las revistas de la
época, cuando tan sólo tenía 12 años. Aunque, con toda seguridad,
'El Tío Sam' es su obra más conocida, un póster que instaba al
alistamiento y reclutamiento de jóvenes para las fuerzas armadas de
los Estados Unidos con motivo de la I Guerra Mundial.
![]() |
Cartel de 1914 de Leete que inspira a J.M. Flagg para la creación del póster del Tío Sam. |
Como decía al principio, esta icónica
pieza en la que aparece El tío Sam señalando con el dedo, está
claramente inspirada en una obra del mencionado artista británico
Leete de 1914, en la que se podía leer: “Britons wants you,
join your's country army, God Save the King”, algo así como
“Os queremos británicos, únete al ejercito de tu país, Dios
salve al Rey”. En este póster original aparecía Lord Kitchener en
una pose muy similar a la del Tío Sam. Consecuentemente, podríamos
decir que J.M.Flagg no tuvo la idea más original del mundo, ya que
claramente copió el mensaje y la pose de una obra ya publicada y que
obtuvo bastante notoriedad. Lo que sí que es significativo es la
importancia del póster del tío Sam, ya que esta obra se utilizó
durante décadas, es más, no sólo se popularizó su uso durante la
I Guerra Mundial sino que, también, se siguió usando durante la II
Guerra Mundial. “I want you for the U.S. Army”, “Te
quiero a ti en el ejercito de los Estados Unidos”, fue el eslogan
elegido que pretendía impulsar, avivar e inducir el sentimiento
patriótico entre los ciudadanos estadounidenses en plena época de
guerra.
Entre las características técnicas
de este póster destaca el trazo muy marcado y dibujo claramente
definido. Además, en el mismo se utilizaron los colores
protagonistas de la bandera de Estados Unidos: rojo, azul y blanco.
Evidentemente, esta elección no fue una casualidad, sino que no hace
otra cosa que reforzar ese sentimiento de amor por la patria que
pretendían potenciar las autoridades estadounidenses desde que en
1917 Washington declarara la guerra a Alemania.
'La compañía de Mademoiselle Églantine' (1896), Toulouse-Lautrec
Se trata de una litografía a lápiz y pincel en cuatro colores en la que se representa a Jane Avril, la popular bailarina de cancán del cabaret parisino 'Moulin Rouge', acompañada por otras tres bailarinas. Jane Avril pidió por carta a Lautrec un cartel para su primera actuación de la 'Troupe de Mademoiselle Églantine' en Londres. El encargo tenía cierta urgencia, por lo que Avril mandó una foto a Lautrec y éste la utilizó como base de la litografía. A Jane la modificó considerablemente, seguramente, debido a la amistad que mantenía con la bailarina, quien sale en la imagen como la más favorecida y con los rasgos más definidos.
En cuanto al estilo, cabe destacar las líneas onduladas y curvilíneas que dibujan las siluetas de las cuatro bailarinas, un dibujo serpenteante y quebrado que hace un sutil contraste con la paleta de colores planos como el amarillo mostaza, el marrón o el gris que protagonizan la estampa. Además, el naranja teja aporta una acento cromático que vemos reflejado en el pelo de las bailarinas y, además, en las letras situadas en la parte izquierda inferior de la litografía. Letras que, por cierto, y como era habitual en este tipo de obras, no vienen de la mano de Lautrec sino que fueron reproducidas por otro artista. El estilo fotográfico de la estampa - no en vano la obra está basada en una fotografía - y el gran movimiento y la perspectiva de la misma son características peculiares que, en general, se dan en casi toda la obra del pintor francés encuadrado dentro del modernismo y Art Nouveau.
La influencia de ésta y otras obras de Lautrec en la historia de la publicidad es más que considerable. De hecho, el estilo del pintor y cartelista francés será imitado por otros artistas tanto contemporáneos como anacrónicos. Además, no está de más destacar el notable éxito que obtuvo esta pieza, sobre todo, en Londres donde se exhibió la obra, debido a la novedosa composición y la paleta de color elegida; sutil, elegante pero, al mismo tiempo, atractiva y fácil de reconocer. En definitiva, un cartel que no pasa desapercibido para el ojo que lo observa.
Bibliografía
- Morales, Manuel. 2018. 'Toulouse-Lautrec o el placer del cartel'. El País, https://elpais.com/ccaa/2018/02/07/madrid/1518024439_854375.html
- 2015. 'La compañía de Mademoiselle Églantine'. Toulouse-Lautrec Fonseca. https://toulouselautrecfonseca.wordpress.com/2015/12/14/la-compania-de-mademoiselle-eglantine/
- 2017. 'Estados Unidos: 100 años del afiche del Tío Sam, ¿cuál es la historia detrás de la icónica imagen?' BBC Mundo.
- Moreno, Víctor. E. Ramírez, María. De la Oliva, Cristian. Moreno, Estrella y 'James Montgomery Flagg'. Buscabiografías.
- Simkin, John. 1997. 'Alfred Leete'. Spartacus Educational'. https://spartacus-educational.com/ARTleete.htm
- Alfonso Gámez, Luis. 'Santa Claus no viste de rojo por Coca-Cola'. Magonia. https://magonia.com/2011/12/26/santa-claus-no-viste-de-rojo-por-coca-cola/
- G. Expósito, Francisco. 2016. 'Haddon Sundblom'. Por amor al arte.
- 'Armin Hofmann'. Famous Graphic Designers.
- 'Armin Hofmann'. Design is history.
- 'Shepard Fairey: Obey (artista urbano / diseñador gráfico)'. Fillow magazine. https://www.fillow.net/blog/2014/02/shepard-fairey-obey-artista-urbano-disenador-grafico/
- 2015. 'El underground populista de Shepard Fairey'. Graffica.
- 2018. '‘Obey Giant: El arte de Shepard Fairey’, la historia del autor del icónico póster HOPE de apoyo a Obama'. Graffica.