El
caso Instagram, el rey de los medios sociales
Está
claro que las personas usamos los medios de comunicación para
satisfacer determinadas necesidades, siendo éstas un recurso
utilizado en cualquier proceso de comunicación posible. Me estoy
refiriendo a uno de los primeros aspectos que se atribuyen a la Teoría de los Usos y Gratificaciones . Pero ¿qué buscan las
audiencias en estos nuevos medios de comunicación? En este trabajo
intentaré dar respuesta a esta compleja pregunta centrándome en el
análisis de Instagram como una de las redes sociales más de moda de
los últimos tiempos. La razón es que, según los últimos datos del
2018, como así publican desde Ecommerce Nation, “recientemente,
Instagram ha alcanzado los mil millones de usuarios”. Además, “es
la red social con mayor crecimiento, ha logrado logrando duplicar el
número de usuarios en solo dos años”, según apunta Juan Carlos
Mejía Llano, experto en marketing y transformación digital.
Para
entender qué buscan las audiencias en Instagram, hay que saber
primero a qué tipo de audiencia nos estamos refiriendo. Pues bien,
según datos del portal Statista, el target
de mayor audiencia de Instagram lo componen los usuarios de edades
comprendidas entre los 18 a los 24 años. En segundo lugar, lo forman
los usuarios de edades que van desde los 25 a los 34 años. En ambos
casos con porcentajes por sexos muy igualados.
Si lo comparamos con lo que dijo Berelson
Si lo comparamos con lo que dijo Berelson
Basándome
en el trabajo publicado en 1949 por Berelson en el que - coincidiendo
con una huelga de periódicos - preguntó a la gente por qué los
leía, podemos hacer una serie de reflexiones gracias a los
resultados de este estudio. En primer lugar, “los
periódicos informan y ofrecen interpretaciones sobre
acontecimientos”.
Instagram
también lo hace y, de hecho, es una herramienta que muchos usuarios
utilizan para seguir a sus medios de comunicación favoritos. Gracias
a los enlaces que estos medios publican en sus stories
o posts,
los usuarios de Instagram pueden para estar al día. De hecho, gran
parte del público millenial
se acerca a los medios de información 'clásicos' seguramente por lo
que éstos publican en las redes sociales. Periódicos como 'El País'
o 'El Mundo', todas las televisiones y la mayoría de emisoras de
radio no han dudado en subirse al carro de Instagram para promocionar
sus contenidos. Aunque, seguramente, el público más joven esté más
interesado por medios de comunicación más 'modernos' y cercanos a
sus gustos en moda, música o cultura en general. En cualquier caso,
estos medios más 'modernos', por supuesto, también cuentan y, de
hecho, explotan sus contenidos a través de esta red social. En este
sentido, también coincido con Berelson cuando afirmaba que los
medios (en su caso se refería a los periódicos en concreto)
“ofrecen interpretaciones sobre los acontecimientos”, ya que los
propios posts
o stories
de Instagram dependiendo del medio/usuario/marca del que vengan
también muestran diferentes opiniones o interpretaciones sobre un
mismo tema.
En
segundo lugar, Berelson apuntaba que los periódicos “constituyen
un instrumento esencial en la vida contemporánea”. Este resultado
de la investigación realizada por el sociólogo no puede estar más
de actualidad. Y es que, si precisamente tiene 'algo' Instagram, ese
'algo' es ser contemporánea, actual, de tendencia, moderna. Hoy en
día, si no tienes Instagram prácticamente no existes. Una
afirmación que sobre todo se puede aplicar al target
objetivo de Instagram, es decir, al público joven, ya que,
evidentemente, los perfiles más senior
puede que ni si quiera conozcan qué es esto de las apps.
El resultado de la investigación de Berelson utiliza la palabra
'esencial', término totalmente vigente por los mismos motivos, ya
que para este público juvenil Instagram es vital, básico,
fundamental o, incluso, imprescindible en sus vidas. Dicho en otras
palabras, los jóvenes no pueden vivir sin Instagram.
En
tercer lugar, Berelson afirmaba que (los periódicos) “son un
instrumento de contacto social; constituyen una parte importante de
los rituales de la vida cotidiana”. Otro dato que sigue siendo
actual y que, adaptado al universo Instagram, no puede estar más en
lo cierto. La verdad es que muchos usuarios de Instagram utilizan
esta red constantemente para comunicarse con amigos o conocidos, es
más, Instagram sirve para ver y ser visto. Si te vas de viaje a
París y no subes una story
delante de la Torre Eiffel,
es como si no hubieses estado en la capital del Sena. Hay quienes
desayunan, comen y cenan; estudian o trabajan; se levantan o se
acuestan... y todo lo publican en Instagram. De algún modo,
esperando generar algún tipo de feedback
o respuesta al contenido publicado, por lo tanto, están buscando un
contacto social. Tanto si están alegres como si están tristes, todo
ha de tener constancia en la red, porque si no lo tiene es como si no
hubiera pasado.
Por
último, el estudio de Berelson afirmaba que los periódicos “son
una fuente de relajación”. Y, definitivamente, esta es otra
aseveración que sigue teniendo validez en la comparativa de los
periódicos de los años cuarenta con la actualidad de Instagram. Los
usuarios de la red al publicar este tipo de contenidos donde
retransmiten su vida por fascículos, o mejor dicho por stories
o posts,
disfrutan, lo hacen por les gusta y porque se lo pasan bien
haciéndolo. Por tanto, este uso de la red social es también una
gran fuente de relajación. Algo que no reflejaba el estudio de
Berelson es que, del mismo modo, los medios sociales pueden ser una
gran fuente de estrés, sobre todo, cuando el usuario no recibe los
comentarios o reacciones esperadas. Además, el usuario puede ser
troyeado o
criticado por los llamados haters
y producirse, por tanto, el efecto totalmente contrario al de
relajarse, que vendría a ser el de tensarse o estresarse.
Otro
punto importante y a tener en cuenta a la hora de responder a la
pregunta ¿qué buscan las audiencias en estos nuevos medios?, y
refiriéndonos en este caso concreto a Instagram, la pregunta tiene
fácil solución: todos quieren ser influencers.
Como dije en el anterior trabajo sobre 'La Escuela de Frankfurt ante
el nuevo escenario digital: Pseudocultura y cultura de masas', para
los millenials,
ya no quedan líderes de opinión, ahora se hacen llamar influencers.
Es más, muchos de estos usuarios ni si quiera están familiarizados
con el termino 'líder de opinión', mientras que, para ellos, el
llegar a ser influenciador
puede ser la respuesta rotunda a la típica pregunta de padres:
“hijo/a, ¿tú que quieres ser de mayor?, pues influencer,
¡claro!”. En este punto, hay que distinguir entre ser instagramer,
que vendría ser un usuario activo en esta red social; con el hecho
de ser influencer,
o persona cuya influencia y notoriedad no sólo le posiciona como
líder de opinión, sino que además, le permite ganarse la vida con
ello, es decir, su actividad en Instragam se ha convertido en un
trabajo remunerado. Por lo tanto, muchos de estos jóvenes, sobre
todo, los que forman parte de la primera horquilla de edad (18-24
años) buscan incansablemente convertirse en estos nuevos líderes de
opinión, y lo hacen por todos los medios posibles, desde selfies
por doquier; a OTTDs
(outfits
of the day), lo que vendría
a ser el modelito del día; pasado por los foddie
posts, lo 'guay' que como;
o los fitness motivation
posts, dónde muestran cómo
cultivan sus cuerpos, por nombrar sólo algunos de los contenidos que
más triunfan en este medio.
Dentro
de esta nueva profesión, hay que destacar dos grupos significativos.
Por un lado, los que se convierten en influencers
pero parten como desconocidos, es decir personajes no púbicos que
gracias a Instagram adquieren notoriedad. Y, por otro lado, las
celebridades (por los méritos que sean: actores, deportistas,
músicos, artistas en general, etc.) que se convierten en
Influencers. Es decir,
personajes ya famosos que se apuntan al fenómeno Instagram para
monetizar su actividad en la red. En la actualidad se dan casos
cuando menos curiosos que unifican ambos factores, como el de la
italiana Chiara Ferragni, que empezó su carrera como bloguera de
moda, y además de haber llegado a convertirse en una de las
empresarias más populares, ricas (su fortuna personal se estima en
unos 10 millones de euros) e influyentes de Italia, es toda una
celebridad de fama internacional. Su caso es especial porque ya no la
podemos clasificar como influencer
- a
pesar de sus 16 millones de seguidores en esta red, y de que
Instagram sea una de las principales fuentes de su negocio
-
sino que se ha ganado el
título de ser tratada como celebrity.
Es tan impresionante su carrera, tanto empresarial (tiene dos
empresas propias y es embajadora de multitud de marcas de moda y
estilo de vida), como mediática (ha sido portada de más de 20
revistas de prestigio mundial como Vanity Fair, Vogue, Elle o
Harper's Bazaar, entre otras), que su caso ha llegado a ser objeto de
estudio de universidades tan prestigiosas como Harvard. Con ejemplos
como éste podemos entender que muchos jóvenes quieran o busquen en
Instagram un modo de ganarse la vida. Es, dicho de otra manera, una
nueva salida profesional. Si Chiara lo ha conseguido ¿por qué ellos
no lo pueden hacer?
En
este sentido tiene especial relevancia el artículo Philip Meyer del
que extraigo el siguiente fragmento: “Desde la Segunda Guerra
Mundial, el patrón a seguir ha sido la especialización de los
medios a todos los niveles: prensa, radio, televisión,
cinematografía, para conseguir más calidad de lo que los medios
habían augurado para una audiencia en masa. Internet ha promovido
aún más la especialización”.
Un
apunte que nos habla de la profesionalización que ha instaurado
internet y a la que Instagram se ha sumado ya que, junto a Youtube,
es la red social más profesionalizada y monetizada. De hecho, si la
mayoría de medios de comunicación tienen perfiles en Instagram,
casi el 90% de las marcas hacen lo propio Es más, según publica el
portal Postcron, “el 70% de los hashtags
de Instagram han sido creados por marcas”, es decir que gran parte
de las etiquetas que se utilizan en la red han sido elaboradas con
fines comerciales. Por otro lado, este mismo medio añade “el 65%
de las publicaciones con mejor rendimiento en la plataforma son de
productos”, lo cual nos indica que uno de los efectos de la
profesionalización de Instagram es que esta red o medio, además de
mantener su carácter social, se ha convertido en un nuevo modelo de
negocio que ya está triunfando.
Por
otro lado, Instagram también ha cambiado la manera en la que los
periodistas (sobre todo los que se dedican al entretenimiento y al
lifestyle) hayan modificado
su manera de escribir, describir y definir. Ya que, si hace una
década se hablaba de la llamada 'generación me',
o de los it girls & boys
(chicos y chicas de moda), por poner un ejemplo, hoy día se habla
simplemente de instagramers,
influencers
o netcelebrities, término éste último también cuasi pasado de moda. De modo que esta terminología que en 2008 resultaba tan novedosa
para utilizar en artículos, en tan sólo una década ha quedado
demodé.
Además,
Instagram también ha cambiado la forma de 'hacer prensa'. Si antes
la fuente de la noticia podía venir por un chivatazo, y se decía
aquello de “antes la muerte que la fuente”, ahora la propia
fuente es Instagram. Esta red social se ha convertido en una fuente
inagotable de lanzar noticias, desde comunicados de prensa de marcas,
asociaciones o instituciones, pasando por temas más banales como
puede ser el nacimiento de un bebé de una celebridad llámese 'X'.
Ahora, el periodista antes de llamar al protagonista de la noticia,
chequea su red social. En cierto modo, y de aquella manera, podríamos
decir que es una forma 2.0. de contrastar. Es decir, que Instagram,
además de haberse transformado en un medio de comunicación, se ha
convertido en la fuente de otros medios de comunicación, cuyas
noticia a su vez serán de nuevo posteadas
a través de esta misma red social, creándose así un efecto bucle
que nos puede llegar a marear, o traído a la teoría de la
comunicación, nos puede llegar a narcotizar.
Teniendo
en cuenta los puntos clave que presentaron Blumier, Katz y Gurevitch
acerca de la Teoría de los Usos y Gratificaciones podemos plantear
las siguientes afirmaciones: haciendo referencia a la “concepción
activa de la audiencia”, los usuarios que eligen Instagram como su
red social favorita lo hacen en función de sus propios gustos y
opiniones. Los instagramers
son selectivos, y prefieren Instagram, aunque no descartan otras
redes, porque ésta es la más completa o redonda. Instagram es el
medio favorito de sus usuarios para la interacción social aunque,
como bien apuntan estos tres autores, y aunque ellos se refieren a la
televisión, “compite con otras fuentes en la satisfacción de las
necesidades”. Por su parte en cuanto a la afirmación “la
perspectiva de usos y gratificaciones ha tenido una amplia aplicación
en el análisis de los usos sociales de la televisión”, podemos
decir que muchos de los usuarios de Instagram utilizan este medio
como principal fuente de información y entretenimiento, además, si
por cualquier motivo un día no pueden chequear o interactuar en su
red social favorita, esto les puede causar cierta ansiedad o
malestar. Finalmente, los comportamientos en relación con Instagram
como medio favorito, como sucede en este estudio con la televisión,
pueden ser estructurales o de uso relacional. Como apuntábamos
anteriormente, muchos usuarios escaletan
su vida a través de Instagram, algo parecido a lo que sucede con la
televisión para los mas mayores. Por otro lado, se percibe un uso
relacional en los usuarios de Instagram, ya que este medio les sirve
para relacionarse en sociedad, facilita la comunicación y es incluso
una aplicación que permite la evasión. Además, como sucede con la
televisión, en Instagram también se puede aprender cosas nuevas y
puede servir como elemento culturizador.
Por
último, y teniendo en cuenta el trabajo 'El papel de los medios de
comunicación en el cambio social. ¿Crónista o protagonista?',
firmado por Teresa Rojo y Juan Maestre, en el que hablan de las
funciones básicas de los medios de comunicación se mencionan las
siguientes: cohesión, movilización/conflicto, otorgar
estatus/movilidad de élites, reafirmación de normas/adaptación y
debate/interacción social. Todas ellas aplicables en mayor o menor
medida a Instagram.
Esta
red nos puede provocar sentimientos tanto positivos como negativos,
nos puede puede aportar conocimientos que leemos a través de los
links
publicados, nos puede posicionar con respecto a determinados mensajes
de demanda social, nos puede dar notoriedad, nos permite la protesta
publica y nos ayuda a opinar y ser leídos. Además de todos estos
atributos o funciones de los medios de comunicación y, por ende, de
Instagram, se olvidan del último y para mí el más importante:
Instragram simplemente entretiene.
Gracias
a esta red el usuario puede ser al mismo tiempo lector, de noticias
linkeadas o
informaciones posteadas
por sus seguidores o usuarios a los que siguen;
oyente, de música utilizada para ilustrar posts,
característica relativamente nueva en esta red social que permite al
usuario utilizar temas musicales para amenizar el contenido
publicado; o, finalmente, telespectador, del nuevo formato de vídeo
de Instagram llamado IGTV - que se une al de las ya implantadas
stories
en vídeo tanto grabadas como en directo - donde los instagrames
pueden colgar sus vídeos,
algo parecido a Youtube, pero con la diferencia de que éstos sólo
duran 24 horas. Además, cabe decir que Instagram, con toda su
modernidad y poder se ha cargado fenómenos como el movimiento
blogger,
ahora los blogueros son simplemente
instagramers. Y,
además, ha desbancado a otras redes sociales similares como
Snapchat, prácticamente en desuso.
En
síntesis, podemos resumir qué buscan las audiencias de Instagram y
qué efecto tienen estas audiencias en el desarrollo de estos medios
sociales en tres puntos clave:
- Los usuarios buscan relacionarse en sociedad, comunicarse. Tener presencia en Instagram es ser o estar en el mundo actual. Lo cual, afecta tanto al desarrollo de sus vida cotidianas, como afecta a la propia evolución de esta red social, que se adapta rápidamente a los modas y tendencias actuales, y a las nuevas corrientes socioculturales.
- Los usuarios buscan sentirse gratificados: aglutinar likes o nuevos seguidores es gratificante. Además, conseguir llegar a triunfar en esta red les puede cambiar la vida. Vivir de su red social favorita es el sueño de muchos. En este sentido, la profesionalización de Instagram es un factor clave y, de hecho, tanto la presa como la publicidad tradicional han tenido que adaptarse e instagramizarse para no quedar obsoletas.
- Los usuarios buscan informarse y entretenerse. Y esto, al final, es lo que básicamente todos los usuarios de cualquier medio - tanto tradicional como social - en última instancia buscamos.
¿Qué
será lo próximo?, ¿cuál es el futuro de Instagram? pues de
momento habrá que ver con qué más nos sorprende esta red pero, sin
lugar a dudas, el caso es que Instagram es el rey por excelencia de
los nuevos medios sociales. Y esto la audiencia, que al final somos
todos los usuarios de esta red, lo tenemos claro, ¿o no?. Por
cierto, mi última foto publicada en Instagram data de Julio de 2017,
por lo que puedo asegurar que soy un instagramer
de poca monta.
Bibliografía
- Instagram en números: algunas cifras de esta red social. https://www.ecommerce-nation.es/instagram-en-numeros-algunas-cifras-de-esta-red-social-infografias/
- Mejía Llano, J.C. Estadísticas de redes sociales julio 2018: usuarios de facebook, twitter, instagram, youtube, linkedin, whatsapp y otros. https://www.juancmejia.com/marketing-digital/estadisticas-de-redes-sociales-usuarios-de-facebook-instagram-linkedin-twitter-whatsapp-y-otros-infografia/
- Statista. https://es.statista.com/
- Las 10 Estadísticas de Instagram Que Tienes que Tener en Cuenta Sí o Sí Para Planificar Tu Estrategia 2018. https://postcron.com/es/blog/estadisticas-de-instagram/
- The Blonde Salad Case. https://www.hbs.edu/faculty/Pages/item.aspx?num=48520