Karl Lagerfeld DEP

MR. Don Karl Otto Lagerfeld sólo diseñaba 10 colecciones al año, entre los ready to wear, las altas costuras y las colecciones pre-fall o crucero, no sólo para Chanel y Fendi, sino, además, para su su propio label. Chanel, Fendi y la propia Karl - su marca de nombre homónimo - están en luto desde hace días. Karl, no diseñaba era un artista multidisciplinar, era arte en sí mismo. Autor, fotógrafo, modelo, diseñador, director creativo, escenógrafo, dj, modelo y hasta #influencer, esto último sin percatarse de ello. Karl es último de los grandes que quedaban, lo siento, pero Valentino no hace ni el huevo, eso lo sabe todo Cristo. Pero, a pesar de que ha pasado a mejor vida, siempre estará en la nuestra, al menos en la mía. Como vampiro que era, y es, Karl es simplemente inmortal. Su legado no se puede ni calificar, ni cuantificar.

Seamos sinceros, cuando él tomó las riendas de Chanel (1983), la casa era un puto desastre que vivía de vender colonias, perdón, quiero decir, perfumes, sólo vendía el clásico número 5, y poco más. Básicamente el legado que le dejó Madmoiselle Chanel fue ese, tres gorros, un par de bolsos y un traje de tweed. Digo poco, porque se la pasaba todo el día de mala leche alternando con sus amigos nazis mientras fumaba como una carretera.

El #Kaíser no levantó la maison, hizo de ella una casa de modas con mayor proyección internacional. Chanel le debe a Karl todo. Gracias a ello, Chanel se convirtió en el label que es hoy ne día, y, además, hizo aspiracional. Hasta su llegada la casa era rancia, y olía a naftalina. Fue el primero en diseñar para H&M, un visionario que vendría a ser iniciador del famoso streetstyle que triunfó en los 2000s, gracias a su colaboración con el gigante sueco.

Sus mil y una - y me quedo corto - reinterpretaciones del traje de tweed, sus mitones, su diseños haute couture, sus campañas de publicidad, sus direcciones artísticas para los desfiles, sus líneas crucero. Chanel tiene que estar llorando sin parar. Lo siento Coco, pero Chanel pero chanel era Karl, tú estuviste allí de pasada, a pesar de ser la iniciadora del fenómeno de la doble C. Él ha sido el creador el imperio #CHANEL y, eso, no lo digo yo, es un hecho que se puede constatar. Y nadie puede decir lo contrario.

Artista multidisciplinar donde los haya, hablo en presente, porque para mí no se ha ido ,que odiaba el concepto "vacaciones", era además workaholic, según afirmó el mismo en varias entrevistas. El #Káiser aparte de ser director creativo de Chanel era el obrero que más trabajaba para la marca.

Sin él, Chanel hubiera acabado como Paco Rabbane, o peor. Gaspard Ulliel, Kristen Stewart o Penélope Cruz, más vale que no se quieten el negro en años. Porque, sino, flaco favor hacen a la casa que les ha dado tanto gracias a Karl. Ellos eran elegidos.

El ready to wear/prêt-à-porter ha perdido al mejor pero, lo peor de todo, es que la Alta Costura/Haute Couture tampoco puede dejar de sentirse vacía y triste. De Fendi ya no digo nada, y de su label de nombre Homónimo, Karl, pues tampoco.

Te quiero, Te adoro, te idolatro, pero nunca te echaré de menos porque para mí, sigues vivo. Lo que no me entra en la cabeza es como ninguna monarquía, que en Europa quedan unas cuantas, le haya dado un título nobiliario más que merecido, para mí, es el Conde de la Rue Cambon. Si antes estaba de luto, ahora estoy in a mourning without an end. #INMORTALKARL.

Además de las citadas, Balmain, Hause of Patou, Valentino y Chloé, también lloran la pena del modisto. No estoy triste, estoy peor que eso. Karl Lagerfeld, era además un teórico de la información y la comunicación, sus reportajes y entrevistas no dejaban títere con cabeza, vale que llamó gorda a Adele pero, al fin y al o cabo, no dijo ninguna mentira. Karl, como Lasswell, era directo y unidireccional, emisor-mensaje-receptor, y, además, no tenía pelos en la lengua, se comía a la cámara. Si no lo habéis visto, no os perdáis 'Karl is never happy anyway', os dejo un fragmento. Por cierto, que sepais, que gran parte de la herencia se la va a llevar el gato, con eso lo digo todo.